La industria petrolera en tierra suele pasarse por alto y la última noticia de que podría haber hasta 100.000 millones de barriles de petróleo bajo el sur de Inglaterra ha sorprendido a muchos. Sin embargo, la producción en tierra es más frecuente en todo el mundo de lo que la gente cree.
En los últimos años, la industria del petróleo y el gas en tierra ha sido objeto de escrutinio, sobre todo en lo que respecta a la fracturación hidráulica (fracking), aunque la producción de combustibles fósiles en tierra existe desde hace más de 150 años. El primer pozo petrolífero comercial en tierra se desarrolló en 1859 y la primera patente de equipos de fracturación se produjo rápidamente en 1865. En comparación, el primer pozo petrolífero en funcionamiento en alta mar no apareció hasta la década de 1890 en Summerland (Estados Unidos). [Ocho de los diez mayores yacimientos petrolíferos terrestres se encuentran en Oriente Medio, y el resto en Venezuela y Estados Unidos .
La industria del petróleo y el gas en tierra firme del Reino Unido también se remonta a la década de 1850, pero fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando se aceleró la actividad. Las guerras pusieron de manifiesto la necesidad de que Gran Bretaña produjera su propio petróleo en lugar de depender de las importaciones, por lo que se introdujo una legislación que permitía a las empresas explorar en tierra firme en busca de hidrocarburos con mayor facilidad. En 1973 se inauguró el yacimiento petrolífero de Wytch Farm, en el este de Dorset, y hoy es el mayor campo petrolífero terrestre de Europa. En el Reino Unido se han perforado más de 2.000 pozos y en la actualidad se producen hasta 25.000 barriles de petróleo equivalente al día, en 120 emplazamientos. [2]
La noticia de que hay petróleo bajo la cuenca del Weald (zona de Gatwick) no es nueva, pero sí lo es la cantidad que se cree que hay bajo esta parte de la campiña inglesa. Aunque se calcula que "sólo" el 5-15% de los 100.000 millones de barriles estimados podría recuperarse, se ha sugerido que en 2030 podría producir entre el 10 y el 30% de la demanda del Reino Unido.
Dado que se encuentra en rocas que están fracturadas de forma natural, esto "es un fuerte estímulo para que estos yacimientos puedan producirse con éxito utilizando técnicas convencionales de perforación horizontal y terminación". Se ha afirmado que la fracturación hidráulica, que consiste en bombear agua, arena y productos químicos en las rocas a alta presión, no es necesaria para explotar esta reserva de petróleo, lo que elimina los problemas medioambientales directamente asociados a este método de extracción. No obstante, todavía habrá que superar importantes obstáculos.
Se trata de una zona densamente poblada, por lo que parece inevitable la resistencia de los residentes preocupados por el impacto en su entorno local. Los manifestantes argumentarán que la necesidad de prevenir el cambio climático exige que hasta el 80% de los combustibles fósiles se dejen bajo tierra, empezando por Horse Hill. También hay que tener en cuenta las preocupaciones habituales en materia de seguridad, entre las que destacan los diversos peligros que conlleva la producción de petróleo, como las fugas, los escapes de gases inflamables y tóxicos, los espacios confinados y la exposición a sustancias químicas.
Junto con muchos otros, estaremos atentos para ver cómo se puede aprovechar este enorme potencial, minimizando el impacto medioambiental y social. Las preguntas a las que trataremos de dar respuesta serán: "¿Cómo afectará esto a la decadente industria del refinado en el Reino Unido?" y "¿reforzará la ubicación de esta materia prima la necesidad de una capacidad de procesamiento local?".
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