Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar el mejor detector de gas, y el coste no es la menor de ellas. Pero, ¿cuántos de ustedes tienen en cuenta el coste total de propiedad?

Una vez que se ha determinado la especificación deseada, es probable que haya una serie de detectores, disponibles en una gama de precios de compra, que se acerquen lo suficiente a esa especificación como para ser considerados. Pero el precio de compra no es el único coste asociado a la posesión de un detector de gas. También hay costes de mantenimiento, que pueden ser significativos a lo largo de la vida de una unidad.

Así que, aparte del precio de compra, ¿qué tipo de cosas hay que tener en cuenta a la hora de pensar en el coste de propiedad?

Un factor obvio es el periodo de garantía en el que se realizan las revisiones y reparaciones pertinentes. En comparación con una garantía de dos años, una garantía de tres años proporciona un año de ahorro en el coste del mantenimiento y de las piezas de recambio. Esto por sí solo puede compensar la diferencia en el precio de compra entre unidades con dos o tres años de garantía.

La elección de la tecnología de los componentes también puede afectar al coste de mantenimiento de forma drástica. Por ejemplo, si se trata de controlar gases inflamables, los sensores basados en pelistores y los sensores de infrarrojos (IR) pueden ser tecnologías alternativas razonables. Sin embargo, aunque los pellistores son menos costosos de comprar, su vida útil efectiva tiende a ser significativamente más corta, lo que se traduce en mayores costes de mantenimiento. Otro buen ejemplo es el sensor de oxígeno de 3 años. El menor coste inicial del sensor de 2 años se ve compensado por el de 3 años cuando se tienen en cuenta los costes de sustitución. En ambos casos, si no está cubierto por la garantía, se verá afectado por el coste del sensor y los costes de servicio asociados.

Otras características de diseño inteligentes también pueden ahorrar dinero durante la vida útil de un detector. Por ejemplo, si la carcasa de un detector se daña, es poco probable que la garantía lo cubra. Dependiendo de lo fácil que sea sustituir la cubierta, puede que no resulte rentable plantearse la posibilidad de comprar un detector completamente nuevo. En la actualidad, algunos detectores están diseñados para facilitar la sustitución de la carcasa, por lo que puede ser una opción sensata y rentable.

A la hora de tomar la decisión final sobre los detectores de gas, la mejor solución dependerá del lugar, ya que muchos factores locales influirán en el coste de la vida útil de estos y otros factores. En estos tiempos en los que se espera que los gestores mantengan un control estricto de los presupuestos, el coste de propiedad es algo que se debe tener en cuenta.