El cliente
NWG Bioenergy Ltd, una empresa subsidiaria del grupo Northumbrian Water, gestiona el centro de digestión anaeróbica de Ridge Road, cerca de Leeds (West Yorkshire). Allí utiliza los residuos de las camas de las aves de corral y otros cultivos para generar biogás en bruto que luego se purifica, se refina y se envía a la red de distribución de gas como biometano, que es una energía limpia y sostenible.
El biogás se produce mediante la digestión anaeróbica de materiales orgánicos (generalmente productos de desecho) por parte de microorganismos, que descomponen la materia prima sin oxígeno. La planta de Ridge Road tiene una capacidad equivalente al consumo de unas 5.000 viviendas y, como parte de la industria del biogás del Reino Unido, desempeña un importante papel en la reducción de los daños al medio ambiente.
NWG Bioenergy recurrió a Crowcon para que le ayudara a controlar los riesgos de metano, agotamiento del oxígeno y sulfuro de hidrógeno en su planta de Ridge Road.
El requisito
NWG Bioenergy genera biogás, por lo que la monitorización de los gases es naturalmente clave en sus operaciones, tanto para la seguridad de los operarios -que es primordial- como para el control del proceso.
En Ridge Road, el proceso de generación de biogás está completamente cerrado, pero siempre existe el riesgo de que se produzcan fugas o emisiones no deseadas. El metano es altamente explosivo en las condiciones adecuadas, y el lugar tiene potencial para generar zonas de oxígeno agotado (zonas hipóxicas), que pueden ser muy peligrosas.
Además, la empresa debe tener especial cuidado porque la cama de aves que utiliza como materia prima genera altos niveles de sulfuro de hidrógeno, que es corrosivo, tóxico e inflamable.
Aunque el sulfuro de hidrógeno tiene un olor característico, que a menudo se describe como parecido al de los huevos podridos, la exposición continuada a niveles bajos puede ir apagando el sentido del olfato y la exposición repentina a niveles altos puede hacerlo de forma instantánea. Por lo tanto, el sentido del olfato no es un indicador fiable. Esto es importante porque la exposición prolongada a niveles bajos de sulfuro de hidrógeno puede causar problemas de salud, pero en concentraciones elevadas sólo unas pocas respiraciones pueden dejar a una persona inconsciente o en coma, o incluso matarla.
El enfoque
NWG Bioenergy utiliza los detectores de gas portátiles T4 de Crowcon para mantener a salvo a su plantilla. Fabricado para durar y fácil de usar incluso con las manos enguantadas, el T4 detecta los cuatro riesgos de gas más comunes: agotamiento del oxígeno, gases inflamables, monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno. Esto satisface la necesidad de NWG Bioenergy de controlar múltiples riesgos en una sola unidad.
Resultados y beneficios
T4 es ideal para la producción de biogás. Tiene una batería de larga duración (unas 18 horas entre carga y carga) y un diseño robusto para hacer frente a condiciones difíciles y resistir la entrada de agua (cuenta con las certificaciones IP65 e IP67). Se requiere una formación mínima, ya que T4 es fácil de usar mediante un único botón y una interfaz de menú intuitiva. Dispone de una cubierta de filtro con clip opcional, para proteger el detector en condiciones de suciedad, y de indicadores de "semáforo" constantes para asegurar al usuario que su detector T4 está funcionando.
T4 también cuenta con una función exclusiva de reanudación TWA, que garantiza que la exposición a gases tóxicos se calcule con precisión a lo largo de todo un turno, incluso si el detector está apagado durante un tiempo (por ejemplo, durante los desplazamientos entre emplazamientos, o para los descansos). Esto no sólo garantiza que los trabajadores estén debidamente protegidos, sino que también ayuda a los empresarios a demostrar el cumplimiento de la normativa.
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