¿Cuándo necesitaría medir las fugas de gas a distancia? 

El uso del gas natural, cuyo principal componente es el metano, está aumentando en todo el mundo. También tiene muchos usos industriales, como la fabricación de productos químicos como amoníaco, metanol, butano, etano, propano y ácido acético; además, es un ingrediente de productos tan diversos como fertilizantes, anticongelantes, plásticos, productos farmacéuticos y tejidos. Con el continuo desarrollo industrial, aumenta el riesgo de que se liberen gases nocivos. Aunque estas emisiones están controladas, puede haber operaciones que impliquen la manipulación de gases peligrosos en las que los fallos en el mantenimiento preventivo, como garantizar que no haya tuberías o equipos defectuosos, pueden tener consecuencias terribles.

¿Cuáles son los peligros y las formas de prevenir las fugas de gas?

El gas natural se transporta de varias formas: a través de gasoductos en forma gaseosa; como gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC). El GNL es el método habitual para transportar el gas a larga distancia, es decir, a través de los océanos, mientras que el GNC se transporta normalmente utilizando un camión cisterna para distancias cortas. Los gasoductos son la opción preferida para largas distancias por tierra (y a veces en alta mar). Las empresas de distribución local también suministran gas natural a usuarios comerciales y domésticos a través de redes de servicios públicos en países, regiones y municipios.

El mantenimiento regular de los sistemas de distribución de gas es esencial. Identificar y rectificar las fugas de gas es también parte integrante de cualquier programa de mantenimiento, pero resulta notoriamente difícil en muchos entornos urbanos e industriales, ya que las tuberías de gas pueden estar situadas bajo tierra, por encima de la cabeza, en techos, detrás de paredes y mamparos o en lugares inaccesibles por otros motivos, como edificios cerrados. Hasta hace poco, las sospechas de fugas en estas tuberías podían llevar a acordonar zonas enteras hasta encontrar el lugar de la fuga.

Detección a distancia

Cada vez se dispone de tecnologías más modernas que permiten detectar e identificar fugas a distancia con una precisión milimétrica. Las unidades portátiles, por ejemplo, pueden detectar metano a distancias de hasta 100 metros, mientras que los sistemas montados en aviones pueden identificar fugas a medio kilómetro de distancia. Estas nuevas tecnologías están cambiando la forma de detectar y tratar las fugas de gas natural.

La teledetección se consigue mediante espectroscopia de absorción láser infrarroja. Como el metano absorbe una longitud de onda específica de luz infrarroja, estos instrumentos emiten láseres infrarrojos. El rayo láser se dirige al lugar donde se sospecha que hay una fuga, como una tubería de gas o un techo. Debido a que parte de la luz es absorbida por el metano, la luz recibida de vuelta proporciona una medición de la absorción por el gas. Una característica útil de estos sistemas es que el rayo láser puede penetrar superficies transparentes, como el cristal o el plexiglás, por lo que existe la posibilidad de comprobar un espacio cerrado antes de entrar en él. Los detectores miden la densidad media del gas metano entre el detector y el objetivo. Las lecturas de las unidades portátiles se indican en ppm-m (producto de la concentración de metano en la nube (ppm) y la longitud del trayecto (m)). Este método permite encontrar fugas de metano rápidamente y confirmarlas apuntando un rayo láser hacia la presunta fuga o a lo largo de una línea de sondeo.

Seguridad general

El uso de gas entraña varios riesgos, como la explosión de bombonas, tuberías o aparatos dañados, sobrecalentados o en mal estado. También existe el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono y de quemaduras por contacto con llamas o superficies calientes. Al aplicar la detección de fugas de gas en tiempo real, las industrias pueden controlar su rendimiento medioambiental, garantizar una mejor salud laboral y eliminar posibles peligros para una seguridad óptima. Además, la detección precoz de fugas de gas puede poner en marcha a los ingenieros competentes para reducir la propagación y mantener un entorno seguro para una mejor salud y seguridad.

Para más información sobre la medición de fugas de gas a distancia, póngase en contacto con nuestro equipo o visite nuestra página de productos.

LaserMethane Smart: Lo último en detección de metano por láser

Con el aumento de la normativa mundial sobre emisiones de metano y presentación de informes, la innovadora tecnología de LaserMethane Smart, lo último en detección de metano por láser. Esta innovadora tecnología de medición de fugas de metano a distancia utiliza un sistema de láser y cámara para ofrecer una solución de gran capacidad a diversos problemas de detección de gases en el control de emisiones. Utiliza un rayo láser infrarrojo, en el que el transmisor y el receptor están separados. Cuando el metano pasa entre ambos, absorbe la luz infrarroja y el haz se interrumpe. Por tanto, el dispositivo informa con precisión de la concentración de la nube de gas metano. La lectura del dispositivo y la imagen de la cámara se superponen y registran los niveles en el momento de la inspección, todo ello desde una distancia segura de la fuente. Las lecturas pueden utilizarse posteriormente para informar sobre las emisiones y comprobar que los métodos de mitigación de fugas son satisfactorios.

Otros detectores de fugas manuales suelen detectar gases inflamables o explosivos, pero mucho más cerca del peligro y tardan mucho más tiempo, ya que implican más desplazamientos hasta cada punto de medición específico. Esto significa que los métodos tradicionales de detección manual son inadecuados para detectar con éxito fugas de forma rápida o tan segura.

Detección a distancia

Cada vez se dispone de tecnologías más modernas que permiten detectar e identificar fugas a distancia con una precisión milimétrica. Las unidades portátiles, por ejemplo, pueden detectar metano a distancias de hasta 100 metros, mientras que los sistemas montados en aviones pueden identificar fugas a medio kilómetro de distancia. Estas nuevas tecnologías están cambiando la forma de detectar y tratar las fugas de gas natural.

La teledetección se consigue mediante espectroscopia de absorción láser infrarroja. Como el metano absorbe una longitud de onda específica de luz infrarroja, estos instrumentos emiten láseres infrarrojos. El rayo láser se dirige al lugar donde se sospecha que hay una fuga, como una tubería de gas o un techo. Debido a que parte de la luz es absorbida por el metano, la luz recibida de vuelta proporciona una medición de la absorción por el gas. Una característica útil de estos sistemas es que el rayo láser puede penetrar superficies transparentes, como el cristal o el plexiglás, por lo que existe la posibilidad de comprobar un espacio cerrado antes de entrar en él. Los detectores miden la densidad media del gas metano entre el detector y el objetivo. Las lecturas de las unidades portátiles se indican en ppm-m (producto de la concentración de metano en la nube (ppm) y la longitud del trayecto (m)). Este método permite encontrar fugas de metano rápidamente y confirmarlas apuntando un rayo láser hacia la presunta fuga o a lo largo de una línea de sondeo.

Seguridad general

El uso de gas entraña varios riesgos, como la explosión de bombonas, tuberías o aparatos dañados, sobrecalentados o en mal estado. También existe el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono y de quemaduras por contacto con llamas o superficies calientes. Al aplicar la detección de fugas de gas en tiempo real, las industrias pueden controlar su rendimiento medioambiental, garantizar una mejor salud laboral y eliminar posibles peligros para una seguridad óptima. Además, la detección precoz de fugas de gas puede poner en marcha a los ingenieros competentes para reducir la propagación y mantener un entorno seguro para una mejor salud y seguridad.

La tecnología de sensores de gas basados en láser es una herramienta eficaz para detectar y cuantificar gases contaminantes como el dióxido de carbono o el metano. Los sensores láser son nítidos y de respuesta rápida, capaces de detectar automáticamente el gas en cuestión. El LaserMethane Smart es un detector de gas metano compacto y portátil, el último dispositivo láser de metano, que sustituye al ya obsoleto LaserMethane mini. LaserMethane Smart puede detectar fugas de metano a una distancia de hasta 30 m, lo que permite a las empresas inspeccionar rápidamente y con seguridad múltiples riesgos de fuga, sin tener que entrar en una zona peligrosa.

Para obtener más información sobre la detección de gases, visite nuestro sitio web o póngase en contacto con nuestro equipo

Cuándo utilizar la detección láser de gases

Los detectores de gas por láser ofrecen una solución a diversos problemas de detección de gases en la supervisión de emisiones y el control de procesos. Los detectores de gas por láser utilizan una tecnología de infrarrojos casi idéntica a la de nuestros otros productos, pero en la que el transmisor y el receptor están separados por una distancia. Cuando el metano pasa entre los dos, el "haz se rompe" y el receptor le comunicará la concentración de gas.

La detección de fugas de gases comunes suele detectar gases inflamables o explosivos. Esto significa que los métodos tradicionales (es decir, catalíticos) de detección de fugas son inadecuados para detectar con éxito a distancia. Esto significa que todos los recursos de gas o líneas de transmisión deben ser observados en términos de una fuga de gas.

Utilización de un detector láser de gas

La tecnología láser permite localizar fugas de gas apuntando con el rayo láser hacia la presunta fuga o a lo largo de una línea de inspección. Muy intuitivo y fácil de usar, es prácticamente "apuntar y disparar", con 2 botones y pantalla táctil. El haz láser apuntado hacia zonas como tuberías de gas, el suelo, juntas, etc., se refleja en el objetivo. El aparato recibe el rayo reflejado y mide la absorción del rayo, que se calcula en densidad de columna de metano (ppm-m) y se muestra claramente en la pantalla.

Los detectores de gas por láser permiten detectar gas metano desde una distancia segura sin necesidad de que un trabajador entre en determinadas zonas peligrosas. Gracias a la tecnología láser de infrarrojos, las fugas de metano pueden confirmarse eficazmente apuntando un rayo láser hacia la supuesta fuga o a lo largo de la línea de inspección. Esta revolucionaria tecnología elimina la necesidad de acceder a lugares elevados, bajo el suelo, zonas peligrosas u otros entornos de difícil acceso. También es ideal para vigilar grandes espacios abiertos, como vertederos, o estudiar emisiones agrícolas.

LaserMethane Smart

La tecnología de sensores de gas basados en láser es una herramienta eficaz para detectar y cuantificar las emisiones de metano. Los sensores láser son nítidos y de respuesta rápida, capaces de detectar el gas en cuestión.

LaserMethane Smart es un detector de gas metano compacto y portátil, el último dispositivo láser de metano, que sustituye al obsoleto LaserMethane mini. LaserMethane Smart puede detectar fugas de metano a una distancia de hasta 30 m, lo que permite a los operarios inspeccionar rápidamente y con seguridad múltiples riesgos de fuga, sin tener que entrar en una zona peligrosa.

El dispositivo es aún más fácil de usar gracias a su cámara integrada, que permite a los operarios determinar con exactitud de dónde proceden las emisiones. Se puede capturar una grabación en pantalla de la imagen, registrando la concentración de gas, el punto de ajuste de la alarma y la información del zoom para su posterior análisis o elaboración de informes.

Los dispositivos Bluetooth pueden emparejarse con un teléfono móvil para transferir la información a un portal en línea con el fin de garantizar la integridad total de los datos y la elaboración de informes, así como capturar la ubicación para poder rastrear las emisiones hasta lugares concretos. Esto facilita aún más el rastreo de las fugas y permite registrar cualquier medida de prevención de emisiones y utilizarla para demostrar su éxito en comparación con las lecturas de emisiones anteriores en el mismo lugar.

Para obtener más información sobre la detección de gases, visite nuestro sitio web o póngase en contacto con nuestro equipo.

T4x un monitor de 4 gases Compliance 

Es vital asegurarse de que el sensor de gas que emplee esté totalmente optimizado y sea fiable en la detección y medición precisa de gases y vapores inflamables, sea cual sea el entorno o lugar de trabajo en el que se encuentre, es de suma importancia.

¿Fijas o portátiles?

Los detectores de gas se presentan en una gama de formas diferentes, lo más común es que se conozcan como fijos, portátiles o transportables, en los que estos dispositivos están diseñados para satisfacer las necesidades del usuario y del entorno, al tiempo que protegen la seguridad de quienes se encuentran en él.

Los detectores fijos se implantan como elementos permanentes dentro de un entorno para proporcionar una supervisión continua de las instalaciones y los equipos. Según las directrices de la Ejecutivo de Salud y Seguridad (HSE), estos tipos de sensores son especialmente útiles cuando existe la posibilidad de que se produzca una fuga en un espacio cerrado o parcialmente cerrado que pueda provocar la acumulación de gases inflamables. El Código Internacional de Conductores de Gas (Código IGC) establece que los equipos de detección de gases deben instalarse para controlar la integridad del entorno que van a controlar y deben probarse de acuerdo con las normas reconocidas. Para garantizar el funcionamiento eficaz del sistema fijo de detección de gases, es fundamental la calibración oportuna y precisa de los sensores.

Los detectores portátiles se presentan normalmente como un pequeño dispositivo de mano que puede utilizarse en entornos más pequeños, espacios confinadospara detectar fugas o alertas tempranas de la presencia de gases y vapores inflamables en zonas peligrosas. Los detectores transportables no son portátiles, pero se pueden trasladar fácilmente de un lugar a otro para actuar como monitores "suplentes" mientras un sensor fijo está en mantenimiento.

¿Qué es un monitor de 4 gases de conformidad?

Los sensores de gas se optimizan principalmente para detectar gases o vapores específicos mediante su diseño o calibración. Es deseable que un sensor de gas tóxico, por ejemplo uno que detecte monóxido de carbono o sulfuro de hidrógeno, proporcione una indicación precisa de la concentración del gas objetivo en lugar de una respuesta a otro compuesto que interfiera. Los monitores de seguridad personal suelen combinar varios sensores para proteger al usuario contra riesgos de gas específicos. Sin embargo, un "monitor de 4 gases de conformidad" incluye sensores para medir los niveles de monóxido de carbono (CO), sulfuro de hidrógeno (H2S), oxígeno (O2) y gases inflamables; normalmente metano (CH4) en un solo dispositivo.

El monitor T4x monitor con el innovador sensor MPS es capaz de proporcionar protección frente a CO, H2S, O2 con una medición precisa de múltiples gases y vapores inflamables utilizando una calibración básica de metano.

¿Es necesario un monitor de 4 gases de conformidad?

Muchos de los sensores de gases inflamables utilizados en los monitores convencionales están optimizados para detectar un gas o vapor específico mediante calibración, pero responderán a muchos otros compuestos. Esto es problemático y potencialmente peligroso, ya que la concentración de gas indicada por el sensor no será precisa y puede indicar una concentración de gas/vapor más alta (o más peligrosa) y más baja de la que está presente. Dado que los trabajadores suelen estar potencialmente expuestos a los riesgos de múltiples gases y vapores inflamables dentro de su lugar de trabajo, es increíblemente importante garantizar su protección mediante la implementación de un sensor preciso y fiable.

¿En qué se diferencia el detector de gas portátil 4 en 1 T4x ?

Para garantizar la fiabilidad y precisión constantes del detector T4x . El detector utiliza la funcionalidad del sensor MPS™ (espectrometría de propiedades moleculares) dentro de su robusta unidad, que proporciona una serie de características para garantizar la seguridad. Ofrece protección contra los cuatro peligros de gas más comunes: monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, gases inflamables y agotamiento del oxígeno, mientras que el detector multigas T4x incorpora ahora una detección mejorada de pentano, hexano y otros hidrocarburos de cadena larga. Incluye un gran botón único y un sistema de menús fácil de seguir para facilitar su uso a quienes lleven guantes y hayan recibido una formación mínima. Resistente pero portátil, el detector T4x cuenta con una funda de goma integrada y un filtro con clip opcional que puede retirarse y sustituirse fácilmente cuando sea necesario. Estas características permiten que los sensores permanezcan protegidos incluso en los entornos más sucios, para garantizar su constancia.

Una ventaja exclusiva del detector T4x es que garantiza que la exposición a gases tóxicos se calcula con precisión a lo largo de todo un turno, incluso si se apaga momentáneamente, durante un descanso o cuando se viaja a otro lugar. La función TWA permite una supervisión ininterrumpida y sin interrupciones, de modo que, al encenderse, el detector comienza de nuevo desde cero, como si se iniciara un nuevo turno, e ignora todas las mediciones anteriores. El T4x permite al usuario la opción de incluir mediciones anteriores dentro del marco temporal correcto. El detector no sólo es fiable en cuanto a la detección y medición precisas de cuatro gases, sino también por la duración de su batería. Tiene una duración de 18 horas y es útil para su uso en turnos múltiples o más largos sin necesidad de cargarlo con tanta regularidad.

Durante su uso, T4 emplea una práctica pantalla en forma de "semáforo" que ofrece una garantía visual constante de que funciona correctamente y se ajusta a la política de calibración y pruebas funcionales del centro. Los brillantes LED verde y rojo de seguridad positiva son visibles para todos y, como resultado, ofrecen una indicación rápida, sencilla y completa del estado del monitor tanto para el usuario como para otras personas a su alrededor.

T4x ayuda a los equipos de operaciones a centrarse en tareas de mayor valor añadido al reducir el número de sustituciones de sensores en un 75% y aumentar la fiabilidad de los sensores. Al garantizar el cumplimiento de la normativa en todas las instalaciones, T4x ayuda a los responsables de salud y seguridad al eliminar la necesidad de asegurarse de que cada dispositivo está calibrado para el gas inflamable correspondiente, ya que detecta con precisión 19 a la vez. Al ser resistente al veneno y duplicar la duración de la batería, es más probable que los operarios nunca se queden sin dispositivo. T4x reduce el coste total de propiedad a 5 años en más de un 25% y ahorra 12 g de plomo por detector, lo que facilita su reciclaje al final de su vida útil.

En general, mediante la combinación de tres sensores (incluidas dos nuevas tecnologías de sensores MPS y O de larga duración2) dentro de un detector multigas portátil ya popular. Crowcon permitió mejorar la seguridad, la rentabilidad y la eficiencia de las unidades individuales y flotas enteras. El nuevo T4x ofrece una vida útil más larga con una mayor precisión para la detección de gases peligrosos, al tiempo que proporciona una construcción más sostenible que nunca.

El futuro de la seguridad conectada

La seguridad conectada se está convirtiendo en una frase popular en el ámbito de la salud y la seguridad en general, y de la detección de gases en particular. Y eso es bueno, porque no es exagerado describir la seguridad conectada como un paso evolutivo en la supervisión y protección de gases, y es un campo que no deja de desarrollarse.

En este artículo estableceremos qué significa exactamente la seguridad conectada para cualquier persona que controle los riesgos del gas, y descubriremos por qué merece la pena tomar nota de los avances en este ámbito.

¿Qué es la seguridad conectada?

En términos de monitorización de gases, la seguridad conectada se refiere al uso de la Internet de las cosas (IoT) para conectar dispositivos de detección de gases (por ejemplo, monitores de gas portátiles) a un software que extrae la información sobre la exposición al gas y otros datos almacenados en el detector (la identidad del usuario para una sesión determinada, el grado de uso correcto del dispositivo, etc.), los analiza y los presenta en formas útiles.

Conectando de forma inalámbrica cada monitor de gas -y los datos que recoge durante cada sesión de trabajo- a un paquete de software especializado, podrá detectar patrones de exposición a gases, patrones de uso y mal uso de los detectores y almacenar automáticamente toda la información que necesite para demostrar rápidamente el cumplimiento de la normativa y la legislación.

Cuando esta información se amplía a flotas enteras de dispositivos, naturalmente los datos que produce también se amplían y pueden agregarse. Y si se actúa sobre esos datos, se puede mejorar la seguridad en toda la empresa y tomar decisiones mejores y más informadas.

Así es, en pocas palabras, cómo funciona nuestra solución Crowcon Connect.

¿Cómo funciona Crowcon Connect para la seguridad conectada?

Crowcon Connect es el software propio de Crowcon, que funciona con todos los detectores de gas portátiles Crowcon actuales (fabricados a partir de 2004) y futuros. Dado que somos propietarios y desarrollamos el software, lo actualizamos constantemente a la luz de los comentarios de los clientes y podemos hacer versiones personalizadas cuando sea necesario (aunque también es muy fácil para los usuarios configurar el panel de control estándar para que se adapte a sus propias necesidades).

La asignación rápida de usuarios vincula fácilmente dispositivos, eventos y personas

Para cada sesión de trabajo, cualquier persona que necesite un detector portátil simplemente escanea su identificación (por ejemplo, su tarjeta de identificación de trabajo) y se le asigna un dispositivo. Si no le gusta ese aparato (por ejemplo, si no es adecuado para el trabajo que tiene entre manos), sólo tiene que volver a escanear su tarjeta para que se le asigne otro detector.

Cuando el usuario devuelve el detector a su muelle al final de la sesión de trabajo, el muelle transfiere los datos al portal Crowcon Connect al tiempo que desasigna el dispositivo, listo para el siguiente usuario.

Los datos que se transfieren al portal incluyen detalles del usuario y del dispositivo, información sobre la exposición y las alarmas y una amplia gama de datos sobre los gases. Una vez que esos datos llegan al portal, Crowcon Connect puede hacer números y trabajar su magia.

Connected Safety agiliza los procesos y mejora los resultados

La interfaz de usuario de Crowcon Connect es muy intuitiva y fácil de personalizar, lo que significa que cada usuario puede ver precisamente la información que le interesa, cuando y donde la necesite.

Por ejemplo, resulta muy sencillo demostrar el cumplimiento de la normativa cuando se dispone de datos en tiempo real, y es fácil detectar zonas potencialmente peligrosas cuando los datos de las alarmas empiezan a agruparse. Las tareas rutinarias, como marcar los detectores que deben ser calibrados o mantenidos, pueden automatizarse, lo que ahorra tiempo y reduce el riesgo de error humano.

Por supuesto, también puede agregar datos de toda la flota, de todo el centro y/o de todo el equipo, lo que le permite detectar patrones (por ejemplo, de eventos de exposición o pérdidas de dispositivos) y realizar los cambios pertinentes. Esto le ayuda a mejorar la seguridad de su emplazamiento y de sus trabajadores, y siempre puede localizar los detectores (y los trabajadores conectados a ellos) en tiempo real.

¿Es la seguridad conectada el camino del futuro?

En una palabra, sí. Vivimos en un mundo impulsado por los datos y el uso de la información está impulsando mejoras en todos los sectores, incluida la detección de gases. Nuestra creciente (y cada vez más extendida) dependencia de la tecnología sólo va a amplificarla.

Al fin y al cabo, los datos pueden hacer mucho para compensar las deficiencias de la gestión humana. Los datos son objetivos, no se guían por suposiciones o prejuicios, y ofrecen un reflejo honesto de lo que realmente sucede en el campo, en lugar de lo que se pretende que suceda. Si alguna vez has llevado un rastreador de fitness durante un tiempo, entenderás esta idea.

Sin embargo, los análisis de datos sólo son útiles si se basan en información actual y de máxima calidad, y ahí es donde entra en juego la seguridad conectada. Las aplicaciones de seguridad conectada recopilan información de forma precisa y en tiempo real. Si gestiona la monitorización de gases, con los datos procedentes directamente del dispositivo estará operando sobre la base de información objetiva y fiable. Además, podrá utilizar esa información para aumentar la seguridad de las personas, e incluso para salvar vidas.

En las próximas semanas compartiremos más artículos sobre seguridad conectada, así que vuelva a esta página para verlos. Mientras tanto, ¿por qué no echa un vistazo a nuestro libro blanco sobre seguridad conectada para obtener información más detallada, o echa un vistazo a nuestras páginas de Crowcon Connect?

No encontrará sensores Crowcon durmiendo en el trabajo

Los sensores MOS (semiconductores de óxido metálico) se han revelado como una de las soluciones más recientes para abordar la detección de sulfuro de hidrógeno (H2S) en temperaturas fluctuantes que van desde los 50 °C hasta los 20 °C, así como en climas húmedos como el de Oriente Medio.

Sin embargo, los usuarios y los profesionales de la detección de gases se han dado cuenta de que los sensores MOS no son la tecnología de detección más fiable. En este blog se explica por qué esta tecnología puede resultar difícil de mantener y a qué problemas pueden enfrentarse los usuarios.

Uno de los principales inconvenientes de la tecnología es la responsabilidad de que el sensor "se duerma" cuando no encuentra gas durante un periodo de tiempo. Por supuesto, esto supone un enorme riesgo para la seguridad de los trabajadores de la zona... nadie quiere enfrentarse a un detector de gas que finalmente no detecta el gas.

Los sensores MOS necesitan un calentador para ecualizarse, lo que les permite producir una lectura consistente. Sin embargo, cuando se enciende por primera vez, el calentador tarda en calentarse, lo que provoca un retraso considerable entre el encendido de los sensores y su respuesta al gas peligroso. Por ello, los fabricantes de MOS recomiendan a los usuarios que dejen que el sensor se equilibre durante 24-48 horas antes de la calibración. Para algunos usuarios, esto puede suponer un obstáculo para la producción, así como un tiempo prolongado para la revisión y el mantenimiento.

El retraso del calentador no es el único problema. Utiliza mucha energía, lo que plantea el problema adicional de los cambios drásticos de temperatura en el cable de alimentación de CC, que provocan cambios de tensión en la cabeza del detector e inexactitudes en la lectura del nivel de gas. 

Como sugiere su nombre de semiconductor de óxido metálico, los sensores se basan en semiconductores que se sabe que se desvían con los cambios de humedad, algo que no es ideal para el clima húmedo de Oriente Medio. En otras industrias, los semiconductores suelen estar recubiertos de resina epoxi para evitarlo, pero en un sensor de gas este recubrimiento podría afectar al mecanismo de detección del gas, ya que éste no podría llegar al semiconductor. Además, el dispositivo está expuesto al ambiente ácido creado por la arena local de Oriente Medio, lo que afecta a la conductividad y a la precisión de la lectura del gas.

Otra importante implicación de seguridad de un sensor MOS es que con la salida a niveles cercanos a cero de H2S puede haber falsas alarmas. A menudo, el sensor se utiliza con un nivel de "supresión de cero" en el panel de control. Esto significa que el panel de control puede mostrar una lectura cero durante algún tiempo después de que los niveles de H2S hayan comenzado a aumentar. Este registro tardío de la presencia de gas de bajo nivel puede entonces retrasar el aviso de una fuga de gas grave, la oportunidad de evacuación y el riesgo extremo de vidas.

Los sensores MOS destacan por su rápida reacción al H2S, por lo que la necesidad de un sinterizado contrarresta esta ventaja. Debido a que el H2S es un gas "pegajoso", es capaz de adsorberse en las superficies, incluidas las de los sinterizadores, lo que ralentiza la velocidad a la que el gas llega a la superficie de detección.

Para hacer frente a los inconvenientes de los sensores MOS, hemos revisado y mejorado la tecnología electroquímica con nuestro nuevo sensor de H2Sde alta temperatura (HT) para XgardIQ. Los nuevos desarrollos de nuestro sensor permiten un funcionamiento de hasta 70 °C a 0-95%rh, una diferencia significativa frente a otros fabricantes que afirman una detección de hasta 60 °C, especialmente en los duros entornos de Oriente Próximo.

Nuestro nuevo sensor HT H2S ha demostrado ser una solución fiable y resistente para la detección de H2S a altas temperaturas, una solución que no se duerme en el trabajo.

Haga clic aquí para obtener más información sobre nuestro nuevo sensor de H2Sde alta temperatura (HT) para XgardIQ.

Riesgos de explosión en tanques inertizados y cómo evitarlos

El sulfuro de hidrógeno (H2S) es conocido por ser extremadamente tóxico, además de altamente corrosivo. En un entorno de tanques inertizados, supone un peligro adicional y grave de combustión que, se sospecha, ha sido la causa de graves explosiones en el pasado.

El sulfuro de hidrógeno puede estar presente en niveles de %vol en el petróleo o el gas "agrio". El combustible también puede volverse "agrio" por la acción de las bacterias reductoras de sulfato que se encuentran en el agua de mar, a menudo presentes en las bodegas de carga de los petroleros. Por lo tanto, es importante seguir vigilando el nivel de H2S, ya que puede cambiar, especialmente en el mar. Este H2S puede aumentar la probabilidad de un incendio si la situación no se gestiona adecuadamente.

Los depósitos suelen estar revestidos de hierro (a veces recubierto de zinc). El hierro se oxida, creando óxido de hierro (FeO). En un espacio de cabeza inerte de un tanque, el óxido de hierro puede reaccionar con el H2S para formar sulfuro de hierro (FeS). El sulfuro de hierro es un piróforo, lo que significa que puede inflamarse espontáneamente en presencia de oxígeno.

Excluyendo los elementos del fuego

Un depósito lleno de aceite o gas es un riesgo de incendio evidente si se dan las circunstancias adecuadas. Los tres elementos del fuego son el combustible, el oxígeno y una fuente de ignición. Sin estos tres elementos, el fuego no puede iniciarse. El aire tiene alrededor de un 21% de oxígeno. Por lo tanto, un medio habitual para controlar el riesgo de incendio en una cisterna es eliminar la mayor cantidad de aire posible, expulsando el aire de la cisterna con un gas inerte, como el nitrógeno o el dióxido de carbono. Durante la descarga del tanque, se procura sustituir el combustible por gas inerte en lugar de aire. Esto elimina el oxígeno y evita que se inicie el fuego.

Por definición, en un entorno inerte no hay suficiente oxígeno para que se produzca un incendio. Pero en algún momento habrá que dejar entrar aire en el tanque, por ejemplo, para que el personal de mantenimiento entre con seguridad. Ahora existe la posibilidad de que se junten los tres elementos del fuego. ¿Cómo se puede controlar?

  • Hay que dejar entrar el oxígeno
  • Puede haber presencia de FeS, que el oxígeno hará chispear
  • El elemento que se puede controlar es el combustible.

Si se ha eliminado todo el combustible y la combinación de aire y FeS provoca una chispa, no puede hacer ningún daño.

Control de los elementos

De lo anterior se desprende la importancia de controlar todos los elementos que pueden provocar un incendio en estos depósitos de combustible. El oxígeno y el combustible pueden controlarse directamente con un detector de gas adecuado, como Gas-Pro TK. Diseñado para estos entornos especializados, Gas-Pro TK hace frente automáticamente a la medición de un depósito lleno de gas (medido en %vol) y un depósito casi vacío de gas (medido en %LEL). Gas-Pro TK puede indicarle cuándo los niveles de oxígeno son lo suficientemente bajos como para que sea seguro cargar combustible o lo suficientemente altos como para que el personal pueda entrar en el depósito con seguridad. Otro uso importante de Gas-Pro TK es la monitorización de H2S, para permitirle juzgar la presencia probable del prióforo, sulfuro de hierro.

Nuestro nuevo sitio web

Nuestro nuevo sitio web ya está en funcionamiento, y lo hemos hecho lo más fácil de usar e informativo posible.

Puede encontrar el equipo de detección de gases perfecto para sus necesidades con nuestra función de búsqueda mejorada (incluida nuestra práctica búsqueda en el menú desplegable de nuestra página de inicio), y puede comparar hasta tres productos a la vez para ayudarle a tomar una decisión informada al elegir un detector de gases.

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