Los aparcamientos son más peligrosos de lo que cree

Los vehículos de carretera pueden emitir una serie de gases nocivos a través de los tubos de escape, siendo los más comunes el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de nitrógeno (NO2). Aunque estos gases causan problemas en entornos al aire libre, son especialmente preocupantes en espacios más reducidos, como aparcamientos subterráneos y de varias plantas.

¿Por qué preocupan especialmente los aparcamientos?

Los gases emitidos por los tubos de escape son absolutamente problemáticos, independientemente de dónde se emitan, y contribuyen a una amplia variedad de problemas, incluida la contaminación atmosférica. Sin embargo, en los aparcamientos cualquier peligro que estos gases causen se ve exasperado debido al elevado número de vehículos en un área pequeña y confinada y a la falta de ventilación natural que garantice que estos gases no alcancen niveles peligrosos.

¿Qué gases hay en los aparcamientos?

Los vehículos emiten diversos gases de escape como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. El monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno son los más comunes y también son motivo de especial preocupación debido a los posibles efectos negativos sobre la salud humana que puede tener la exposición a estos gases.

¿Cuáles son los peligros de los gases en los aparcamientos?

De los dos gases más comunes en los aparcamientos, el monóxido de carbono representa la amenaza más importante para la salud humana. Se trata de un gas inodoro, incoloro e insípido, por lo que es casi imposible detectarlo sin algún tipo de equipo de detección.

El monóxido de carbono es peligroso porque afecta negativamente al transporte de oxígeno por el cuerpo, lo que puede causar una amplia gama de problemas de salud. Respirar niveles bajos de CO puede provocar náuseas, mareos, dolores de cabeza, confusión y desorientación. Respirar regularmente niveles bajos de CO puede causar problemas de salud más permanentes. A niveles muy altos, el monóxido de carbono puede causar pérdida de consciencia e incluso la muerte, con unas 60 muertes atribuidas a intoxicación por monóxido de carbono en Inglaterra y Gales cada año.

La inhalación de dióxido de nitrógeno también tiene consecuencias negativas para la salud, como problemas respiratorios y daños en el tejido pulmonar. La exposición a altas concentraciones puede causar inflamación de las vías respiratorias y la exposición prolongada puede provocar daños irreversibles en el sistema respiratorio.

¿Qué normativa existe?

En 2015, se publicó una nueva norma europea (EN 50545-1) relativa específicamente a la detección de gases tóxicos como el CO y el NO2 en aparcamientos y túneles. La norma EN 50545-1 especifica los requisitos para los detectores de gas remotos y los paneles de control que se utilizan en los aparcamientos. El objetivo de la norma es aumentar la seguridad de los sistemas de detección de gases en aparcamientos y evitar el uso de sistemas inadecuados. La norma también establece los niveles de alarma que deben utilizarse para la detección de gases en aparcamientos, que se muestran en la tabla siguiente.

  Alarma 1 Alarma 2 Alarma 3
CO 30 ppm 60 ppm 150 ppm
NO2 3 ppm 6 ppm 15 ppm

 

Sistema de parques Crowcon

Crowcon ha lanzado recientemente una nueva gama de detectores fijos y paneles de control diseñados específicamente para la detección de gases en aparcamientos.

El conjunto de detectores SMART P, formado por el SMART P-1 y el SMART P-2, puede detectar CO, NO2 y vapores de gasolina, y el SMART P-2 ofrece detección simultánea de CO y NO2 en un solo detector. El panel de control MULTISCAN++PK puede gestionar y supervisar hasta 256 detectores. Todos los productos de la gama han sido diseñados para cumplir los requisitos de la norma europea EN 50545-1.