Ubicación de los detectores de gas y normas pertinentes
No existen normas específicas que regulen la ubicación de los detectores de gas (a diferencia de los sistemas de detección de incendios); sin embargo, existen documentos de orientación general. Dos ejemplos que ofrecen información sobre la ubicación de los detectores y también la selección de las tecnologías de los sensores son:
- BS EN 60079-29-2 2007 Guía para la selección, instalación, uso y mantenimiento de aparatos para la detección y medición de gases combustibles u oxígeno.
- IEC 60079-29-2:2015 Atmósferas explosivas - Parte 29-2: Detectores de gas - Selección, instalación, uso y mantenimiento de detectores de gases inflamables y oxígeno.
- Guía de detección y calibración de gasesCOGDEM
Citando la norma BS EN 50073:1999, "los sensores deben situarse en posiciones determinadas por quienes conocen la dispersión de gases, los sistemas de la planta de proceso y los equipos implicados, y en consulta con el personal de seguridad y de ingeniería eléctrica".
Lasiguiente información es necesaria para identificar el tipo de detector de gas y las ubicaciones correctas para cualquier aplicación:
- Los detectores más adecuados para proporcionar un funcionamiento rápido y fiable
- La limitación de los detectores (por ejemplo, la sensibilidad cruzada a otros gases que puedan estar presentes)
Otros factores importantes a tener en cuenta:
- Los detectores deben ser accesibles para su comprobación y mantenimiento
- Los detectores y los cables deben estar protegidos contra los daños mecánicos
- La tecnología de sensores seleccionada no debe verse afectada negativamente por otras sustancias del entorno (por ejemplo, los sensores de perlas catalíticas no deben utilizarse en zonas que puedan contener plomo, azufre o siliconas)
- Los accesorios de los detectores deben seleccionarse para garantizar su idoneidad para el funcionamiento en el entorno: se deben utilizar deflectores de salpicaduras en zonas húmedas, se deben instalar parasoles si los detectores están expuestos a la luz solar directa en países cálidos, se pueden utilizar conos colectores para ayudar a la detección de gases más ligeros que el aire
Al instalar los detectores de gas, es aconsejable asegurarse de que el orificio del sensor no esté expuesto a la contaminación por líquidos o polvo, colocando la unidad hacia abajo. Deben utilizarse deflectores de pulverización cuando los detectores se instalen en el exterior, o en zonas interiores sujetas a operaciones de lavado.
Áreade cobertura
La gente suele preguntar cuál es el área de cobertura de un detector de gas en un lugar abierto. No existe una cifra oficial, pero entre 50 y 100 m2 por detector es una guía general razonable, añadiendo más detectores en los puntos en los que podría haber fugas. Hay que recordar que el gas tiene que entrar en contacto con un detector de tipo puntual para ser detectado. Es esencial que se tengan en cuenta los consejos que se dan en esta sección.
Altura demontaje
Una vez considerados los lugares adecuados para los detectores de gas, hay que decidir la altura de montaje. En general, para los gases más ligeros que el aire, los detectores deben estar por encima de la zona en la que es probable que se produzcan fugas y, para los gases/vapores más pesados que el aire, los detectores deben estar a nivel del suelo o en fosos de inspección o conductos en los que puedan fluir gases/vapores pesados.
Peligros de los gases
Los gases no se separan en capas discretas según sus densidades. Si lo hicieran, el aire no existiría como una mezcla homogénea, sino que el pesado dióxido de carbono estaría a nivel del suelo con el oxígeno, que es más pesado que el nitrógeno, a continuación, con una capa de nitrógeno encima. Si los gases se comportaran así, en realidad se comportarían como líquidos (considere también cómo los CFC, que son vapores pesados, llegan a la capa de ozono). Es mejor considerar que los gases tienden a subir si son ligeros y tienden a bajar si son pesados, y pensar en otros fenómenos que pueden afectar a la dispersión de los gases. Por ejemplo, si el monóxido de carbono, que es sólo ligeramente más ligero que el aire, está bajo presión y se libera repentinamente en la atmósfera, se produce un descenso de la temperatura que provoca un aumento de la densidad. Esto puede hacer que el gas caiga al nivel del suelo.
Además, cuanto más cerca de la densidad del aire esté un gas, más fácilmente fluirá con el aire debido a las corrientes de aire y la ventilación, etc. Por lo tanto, una solución de compromiso con gases como el monóxido de carbono y también con gases sólo ligeramente más pesados que el aire, como el sulfuro de hidrógeno y el óxido nítrico, es montar los detectores a una altura lo más cercana posible a las zonas de respiración del personal que se está protegiendo (normalmente de 1,5 a 1,8 metros). Las densidades de vapor de los gases inflamables y tóxicos se enumeran en las tablas que aparecen en las secciones de Riesgo inflamable y Riesgo tóxico de este sitio.
Cuando se controla la deficiencia de oxígeno, es necesario tener en cuenta qué puede estar desplazándolo. Por ejemplo, el dióxido de carbono, que es más pesado, tenderá a hundirse hasta el nivel del suelo, por lo que los detectores deberán estar allí. Por el contrario, si el helio está desplazando al oxígeno, los detectores deben montarse en un nivel alto. Si la combustión está consumiendo oxígeno, todo el volumen de aire se agotará gradualmente en oxígeno y la ubicación del detector no será tan crítica.
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