El agua es vital para nuestra vida diaria, tanto para uso personal y doméstico como para aplicaciones industriales y comerciales. Tanto si una instalación se centra en la producción de agua limpia y potable como en el tratamiento de efluentes, Crowcon se enorgullece de servir a una amplia variedad de clientes de la industria del agua, proporcionando equipos de detección de gases que mantienen a los trabajadores seguros en todo el mundo.
Los detectores de gas deben elegirse en función del entorno específico en el que operan. El sector del agua suele implicar entornos húmedos y sucios, con múltiples peligros de gases tóxicos e inflamables y el riesgo de agotamiento del oxígeno.
La Directiva 2017/164 de la Comisión Europea (Directiva 2017/164 de la UE), publicada en enero de 2017, estableció una nueva lista de valores límite de exposición profesional indicativos (VLEPI, como los denomina la directiva). La lista incluye el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, el cianuro de hidrógeno, el manganeso, el diacetilo y muchas otras sustancias químicas. Los Estados miembros debían promulgar las leyes, reglamentos y disposiciones administrativas pertinentes para cumplirla antes de finales de agosto de 2018.
Procesos típicos y problemas de detección de gases asociados
Las tuberías utilizadas para transportar el agua requieren una limpieza periódica y controles de seguridad; durante estas operaciones, se utilizan monitores multigás portátiles para proteger al personal. Antes de entrar en cualquier espacio confinado se deben realizar comprobaciones previas y, por lo general, se controlan el O2, el CO, el H2S y el CH4
Los espacios confinados son pequeños, por lo que los monitores portátiles deben ser compactos y discretos para el usuario, pero capaces de soportar los entornos húmedos y sucios en los que deben actuar. Una indicación clara y rápida de cualquier aumento del gas monitorizado (o de cualquier disminución en el caso del oxígeno) es de suma importancia: las alarmas ruidosas y brillantes son eficaces para dar la alarma al usuario.
El proceso de tratamiento preliminar elimina los residuos. Las estaciones de bombeo y las estaciones elevadoras no suelen tener personal y están diseñadas para manejar las aguas residuales sin tratar que se alimentan de las tuberías subterráneas de distribución por gravedad.
Los gases que se controlan habitualmente son el O2, el H2S y el CH4 y, dependiendo del lugar, otros gases pueden formar parte de los requisitos generales.
Los lodos activados se transfieren a digestores anaeróbicos, donde se mezclan con un cultivo diferente de microorganismos, que prosperan en un entorno carente de oxígeno y descomponen aún más los lodos en biogás. Este proceso dura entre 20 y 30 días.
El biogás tiene un alto contenido de CH4( 54%) yCO2 (40%), pero también más de 3000 ppm de H2S. Los altos niveles de H2Spueden causar corrosión y fallos mecánicos en los generadores, por lo que el biogás debe tratarse antes de poder utilizarse como fuente de energía.
Para controlar el biogás se utilizan dos tipos diferentes de sensores de gas: infrarrojos para el metano y electroquímicos para el sulfuro de hidrógeno. La medición de metano está en el rango de 0-100% en volumen y es continua.