El trabajo en el sector marítimo es peligroso y desafiante, con una amplia gama de riesgos a los que hay que hacer frente, como el clima severo, el trabajo en espacios restringidos, las temperaturas extremas, la alta humedad y las condiciones de suciedad.
El uso de detectores de gas suele ser obligatorio: la normativa XI-1/7 de SOLAS exige que los buques lleven a bordo al menos un monitor de gas portátil para la detección de oxígeno y gases inflamables. Como mínimo debe medir las concentraciones de oxígeno (O2), gases o vapores inflamables, sulfuro de hidrógeno (H2S) y monóxido de carbono (CO) antes de entrar en espacios cerrados/confinados.
Las embarcaciones marinas pueden presentar múltiples riesgos de gas, lo que hace que la detección y el control de gases sean cruciales. La siguiente tabla muestra algunos ejemplos de estos buques y aplicaciones.
Aplicación
Los productos instalados en cualquier embarcación marina deben cumplir con las normas reconocidas internacionalmente. Las normas internacionales que se aplican a una embarcación dependen del lugar donde esté registrada.
Algunos ejemplos de países y normas relevantes son:
Es esencial que los productos que se venden para su uso en un buque cumplan las normas correspondientes al país en el que está registrado el barco. Por ejemplo, los productos instalados en un buque registrado en Europa que se somete a un reacondicionamiento en Singapur deben cumplir la directiva europea MED.