Mitigar los riesgos sanitarios de la soldadura

En febrero de 2019, el Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido endureció la obligación de proteger a los trabajadores de los humos de soldadura. La medida se tomó en respuesta a una nueva investigación que identificó la soldadura de acero dulce como causa de cáncer de pulmón y posible cáncer de riñón.

La soldadura es un proceso muy energético que produce una serie de compuestos, muchos de los cuales son extremadamente perjudiciales, como los radicales libres altamente reactivos que pueden dañar cualquier tejido con el que entren en contacto. Pero lo más perjudicial de todas las emisiones de la soldadura son las partículas metálicas. Nuestro cuerpo está adaptado para hacer frente a los polvos basados en el carbono, como el polen, pero no puede protegerse de los daños duraderos causados por los polvos metálicos, que pueden alterar permanentemente la protección natural de los pulmones y dejar a las personas expuestas a peligrosas infecciones.

Las expectativas revisadas del HSE exigen ahora a los empresarios que tomen medidas especiales para proteger a los trabajadores expuestos a los humos de soldadura de todo tipo, ya que la ventilación general no consigue el control necesario.

Todas las soldaduras generan una serie de gases y partículas, y los diferentes tipos de soldadura y los diferentes materiales generan una variedad de riesgos potenciales para la salud.

Por ejemplo, la soldadura con gas produce dióxido de nitrógeno, cuya inhalación puede provocar un edema pulmonar, mientras que la inhalación de los humos de la soldadura por arco eléctrico puede provocar tos crónica y bronquitis. La soldadura de acero galvanizado o recubierto de zinc puede provocar fiebre por humos de zinc, que está relacionada con enfermedades coronarias, mientras que la soldadura de acero inoxidable genera cromo hexavalente, que puede provocar cáncer de pulmón. El asma es un riesgo especial cuando se sueldan tuberías o acero recubierto de poliuretano. Además, muchas aplicaciones de soldadura liberan metales neurotóxicos como el aluminio, el plomo y el manganeso. La exposición al manganeso puede provocar una enfermedad similar al Parkinson, por ejemplo.

El boletín de HSE (STSU1 - 2019) dice que las empresas deben tomar las siguientes medidas para mitigar los riesgos que plantea la soldadura:

  1. Asegúrese de que la exposición a cualquier humo de soldadura que se libere esté adecuadamente controlada mediante controles de ingeniería, normalmente ventilación de escape local (LEV).
  2. Asegúrese de que hay controles adecuados para todas las actividades de soldadura, independientemente de su duración. Esto incluye la soldadura al aire libre.
  3. Cuando los controles técnicos no puedan controlar por sí solos la exposición, deberá proporcionarse un equipo de protección respiratoria (EPR) adecuado para controlar el riesgo de cualquier humo residual.
  4. Asegúrese de que todos los controles técnicos se utilicen correctamente, se mantengan adecuadamente y se sometan a exámenes y pruebas exhaustivas cuando sea necesario.
  5. Asegúrese de que cualquier EPR esté sujeto a un programa de EPR, que englobe todos los elementos de uso del EPR necesarios para garantizar que éste proporcione una protección eficaz.